Cuando un monitor de patinaje empieza a dar clases, suele utilizar el estilo de enseñanza que ha aprendido de los monitores que le enseñaron a él y el que aprende de ver a sus compañeros dando clase. Pero, con el tiempo, comienza a desarrollar su estilo propio, de acuerdo a sus cualidades, tanto físicas como las relacionadas con su personalidad.
En mi caso, he aprendido que una de las cosas más importantes para los alumnos es divertirse en clase, no sólo aprender.
Esto es especialmente claro en el caso de los niños. Cuando éstos son pequeños es casi imposible enseñarles técnica de la misma forma en que se la enseñaríamos a un adulto. Lo importante, en mi opinión, es que los peques aprendan las técnicas básicas sin darse cuenta de que les estamos poniendo ejercicios. Todo para ellos debe ser un juego.
Aunque es cierto que las clases, al igual que las de los adultos, deben tener una estructura y que la evolución del aprendizaje tiene que ir en una línea clara, eso se puede hacer jugando.
Incluso es muy útil el utilizar nombres infantiles para las técnicas, nombres que a los niños les resulten divertidos y que asocien con juegos.
Aunque les estemos, en realidad, enseñando técnica, creo que los peques deben pensar, casi todo el rato que están jugando, pero también deben tener claro que son juegos organizados y dirigidos por el monitor.
Además de enseñar las técnicas con juegos, también se pueden utilizar juegos clásicos enfocados a mejorar una técnica en concreto. Por ejemplo, el clásico juego del «tulipán» es muy bueno para practicar el freno en cuña, ya que los alumnos deben quedarse parados y con las piernas y brazos abiertos para evitar ser «pillados».
Lo de incluir juegos en las clases creo que es importante no sólo para los más pequeños, sino que también es aplicable a los adultos. Aunque las técnicas se expliquen de otra forma, utilizar juegos al final de la clase para practicar las técnicas aprendidas es una forma divertida y eficaz de interiorizar movimientos.
Todos, en mayor o menor medida, somos competitivos y, en el fondo, eso son los juegos, competiciones. Es muy habitual ver a los alumnos, tanto adultos como niños, más preocupados por ganar un juego que por la técnica que están aprendiendo, hasta el punto de ser capaces de hacer movimientos instintivamente que, de tener que pensarlos, les costaría hacer.
Además, terminar alguna clase con un juego, deja una grata sensación de diversión.
Así que, todos a jugar sobre patines.
Go rollers!!!!!!
Buenas tardes estoy interesada en las clases de patinaje ,para empezar lo antes posible
Hola Marta, tienes un mail con toda la información.
Un saludo
Juan